En los orígenes de la
humanidad, es que el hombre primitivo se da cuenta de
que por sí solo no tiene el mismo valor o eficacia, logra
unirse a otros. Así surge la necesidad de trabajar en unidad con el propósito de adquirir mejores bienes económicos, además de incrementar la cuantía de los mismos.
Al agruparse ante las amenazas de otros grupos que en
lugar de ir por lo suyo, escudriñaban saquear o quitar lo
ajeno, nacen las primeras tribus o poblados que dan origen
a lo que hoy en día es este mundo moderno.
Cada uno de estos grupos contaba con sus propias
creencias, costumbres, formas de vestirse, hacer actividades; ello da lugar a la vigente tradición sociológica
y cultural. Como requisito principal de la referida comunidad, se considera a aquel grupo de personas con un
alto grado de sentido de pertenencia y lo más importante,
el rol que define dentro de ella, fundamentalmente en la
comunicación, mediante una red de relaciones producto de su interacción y comunicación entre usuarios, cuya
conducta se rige por un conjunto de normas culturales,
comparten intereses, creencias y valores comunes que
establecen los límites, la identidad del grupo y el entorno
soportado por una base territorial que le sirve de asiento
Posterior a lo anteriormente referido, debido a los
avances tecnológicos, se motiva la introducción del correo electrónico, vía que propicia la comunicación entre
los usuarios por vía internet. Comprobado estadísticamente, los usuarios que más los emplean son los empresarios para obtener ganancia en la comercialización
de productos; y profesionales, entre ellos los científicos
y académicos, quienes hallaron en este medio un instrumento para discutir e intercambiar resultados y avances
de investigaciones. De esta manera surgen las primeras
comunidades virtuales (CV). Su auge parte de otros servicios de comunicación como el chat y los buscadores de
información hospedados en sitios Web convertidos como
el territorio de la comunidad virtual.
Comentarios
Publicar un comentario